La Justicia sospecha que fueron efectuados para extraer algo que estaba oculto en el techo y que no fue advertido en el allanamiento inicial.
La investigación que la Justicia Federal realiza en torno a una organización familiar por la posible venta de droga a gran escala y el lavado de dinero tuvo un nuevo e inverosímil capítulo cuando personal policial descubrió en una agencia de autos clausurada boquetes en un techo.
El “Operativo Poseidón” fue como se conoció la causa a fines de marzo último y que terminó con una docena de personas detenidas. Según la labor desplegada por el juez Santiago Inchausti y la fiscal Laura Mazzaferri, ese grupo familiar está liderado por Sergio Salas, a quien se lo acusa de vender drogas en Mar del Plata y la zona y poseer gran cantidad de inmuebles y automóviles producto del lavado de activos.
Entre esos bienes la Policía Federal había allanado una concesionaria de autos usados sita en Colón al 5100 y desde entonces permanecía clausurada. En su interior permanecían varios vehículos incautados, ya que se presume que esa actividad comercial era utilizada para blanquera dinero de la droga.
El lunes pasado se ordenó una diligencia para liberar uno de los automóviles y permitir una entrega provisoria por lo que llegó personal policial a la agencia a ejecutarla. Al ingresar los policías advirtieron que sobre uno de los automóviles había polvo blanco y que en el techo había orificios. “Es un techo de yeso que fue perforado en distintos lugares pese a que el lugar estaba cerrado por orden judicial”, dijo una fuente a LA CAPITAL.
Ante la posibilidad de que esa maniobra estuviera dirigida a rescatar algo oculto, el juez Inchausti abrió una investigación. Sin embargo la consecuencia más grave e inmediata fue la revocatoria de dos excarcelaciones que habían sido concedidas el pasado viernes.
El proceso
El 27 de marzo último hubo 26 allanamientos en Mar del Plata Tigre, Misiones y La Caleta en base a un expediente retomado en 2014 e iniciado en 2012. La pesquisa de la Justicia Federal (con apoyo de la Justicia bonaerense) arrojó que había prueba suficiente para acusar a la organización de venta de drogas y, principalmente, de lavado de dinero.
En esos allanamientos fueron detenidas 9 personas y secuestrados casi medio centenar de vehículos, dinero en efectivo y una escasa cantidad de drogas.
El análisis patrimonial de los miembros de la banda fue la principal evidencia para avanzar en el proceso y, con diferentes roles, cada uno de ellos fue imputado por su participación.
Meses después, ya que con la mayoría de los acusados en cárceles federales, la policía requisó un automóvil en Capital Federal perteneciente a esta organización y halló oculta una importante cantidad de metanfetamina.
El viernes pasado el juez Inchausti encabezó una audiencia en la que agregó cargos contra alguno de los detenidos por ese cargamento, a otros por lavado de dinero y además otorgó la excarcelación a una mujer y a un hombre.
Sin embargo, al conocerse el lunes la circunstancia de los boquetes en el techo de la agencia de automóviles clausurada esas excarcelaciones fueron revocadas de forma inmediata.
Lo que ahora se tratará de determinar es si esos orificios en el techo fueron efectuados con el fin de extraer algo allí oculto y cómo fue posible el ingreso a un lugar que estaba con faja de clausura.